Yo sólo quería unos mimos, un suspiro de tu ombligo, una sopa con sabor. Eras un rompecabezas disfrazado de princesa, eras puro rocanrol. Aunque a veces digo basta en las noches de subasta me la juego hasta ganar. Como toda señorita eras bien histeriquita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Opiniones.